Saltar al contenido

Cómo medir la rentabilidad de tu startup

Medir la rentabilidad de tu startup es fundamental a la hora de poner en marcha una idea de negocio.

En todo buen negocio que se precie, el verbo medir debe conjugarse con el sustantivo rentabilidad detrás. ¿Y qué es la rentabilidad? Es ser capaz de ganar mucho más de lo que inviertes en hacer funcionar tu negocio.

Muy rentable es un negocio en el que inviertes poco y ganas mucho, aunque también daremos por válidos los negocios en los que inviertes mucho (arriesgas mucho) y ganas muchísimo. Hoy no hablaremos sobre estos segundos negocios, muy a nuestro pesar, todas las startups empiezan con muy pocos recursos y tienen que hacer malabares para conseguir ser rentables.

Entrando en materia… hoy te vamos a hablar de cómo medir la rentabilidad de tu startup, porque sólo así sabrás si tu modelo de negocio está funcionando.

La rentabilidad no es un estado definitivo, puedes ser rentable hoy y no mañana, lo importante es controlar y medir este indicador. Hay que preguntarse cada acción y cada inversión qué rentabiliad supondrá y si sumará o restará en nuestro indicador de negocio.

Estas son algunas de las claves.

Medir la rentabilidad de cada producto

Como buen emprendedor sabes que cada uno de tus productos o servicios conlleva principalmente un doble coste: el de producción y el de distribución ¿Te has parado a medirlo? Costes de adquisición de materias primas, los royalties de licencias si somos revendedores, los costes de personal… Controlar estos costes es fundamental para que no pongan en peligro la viabilidad de nuestra startup y para establecer la relación perfecta coste-beneficio de tus productos o servicios.

Para medir la rentabilidad de cada uno de tus productos debes definir concretamente los gastos directos e indirectos que conlleva generarlo. Cuantifica todos esos factores y calcula la diferencia entre el total de ingresos netos por la venta de tu producto y los gastos derivados de su producción. Entonces, tendrás un cálculo aproximado del beneficio por producto.

En Flowsme hemos incorporado algunos aspectos pensados para optimizar costes en la empresa

Se trata de un informe que te permite ver con un sólo clic los datos de coste de venta de los productos y servicios de tu startup. Así, siempre que te surja una oportunidad de negocio, podemos medir el margen de venta en tiempo real.

Medir la rentabilidad de una venta

Uno de los grandes retos de tu startup debe ser medir la rentabilidad de una venta, porque sólo así podrás saber, pasado un tiempo, si la tendencia de tu negocio es positiva.

Toda venta es un proceso del que hemos hablado anteriormente y que conlleva muchas variables: producción, definición de cliente, estrategia, marketing, negociación y, finalmente si todo sale bien, venta. Ese proceso debe registrarse en un informe de ventas que te ayude a generar un camino a seguir. Recuerda que la suerte es un factor importante en los negocios, pero no el único.

En Flowsme hemos pensado precisamente en facilitarte la forma de crear esos informes. Con una interfaz clara, sencilla e intuitiva, puedes personalizar tu informe de ventas según los siguientes aspectos:

Por responsable de la venta: identifica quién o quiénes han creado la oportunidad de negocio dentro de tu equipo. Ahí tendrás la clave de tu fortaleza comercial.

Por cliente: lleva un inventario detallado de qué y cómo compran tus clientes. Conocer su ciclo de compra te ayudará, incluso, a adelantarte a sus necesidades.

Por tipo o familia de producto/servicio: localiza qué productos o servicios son más rentables a la hora de generarlos y a la hora de venderlos. Recuerda que no se trata de vender más cantidad, sino de vender mejor 😉

Medir la rentabilidad de un cliente

Para medir la rentabilidad por cliente puedes utilizar diferentes sistemas. Elige uno, por ejemplo, euros gastados por cliente. Pregúntate ¿cuántos clientes necesitas para que tu negocio sea rentable? o ¿cuánto deben gastarse tus clientes? El nivel de satisfacción también puede ser una medida interesante.

Con un ejemplo lo verás mejor: habrás visto que en muchos supermercados se ofrece el servicio a domicilio de la compra, pero sólo si el cliente realiza un gasto superior a X euros. La empresa ha calculado cuál es el pedido mínimo por el cual le sale rentable llevarle el pedido al cliente. Por debajo de esa cantidad, el coste de servirlo en casa es superior a la rentabilidad de la venta en concreto. Sólo calculando ese umbral, puedes tomar una sabia y rentable decisión empresarial.

Medir la rentabilidad de tu startup: ¿Tiene futuro tu negocio?

Si has podido medir la rentabilidad de tus productos y la de tus ventas, proponte medir la de tu empresa ¿Cómo? A través del equilibrio entre costes y ventas. Es lo que llamamos mantener un flujo de caja equilibrado: que la entrada de dinero sea lo suficientemente constante como para poder seguir invirtiendo en la mejora de nuestro negocio para aumentar la facturación.

Ya no sólo debes tener en cuenta los costes directos de venta, distribución y producción. Debes incorporar los «overheads» o costes indirectos como los administrativos, generales, suministros, etc…

Controlar que tus ventas te aportan el suficiente margen bruto como para que si les añades los costes indirectos sigas teniendo rentabilidad positiva.

Ese equilibrio se consigue única y exclusivamente poniendo en práctica otro verbo: control.

Hacer un seguimiento constante de lo que entra y sale de la caja nos permitirá medir la rentabilidad de nuestra startup. Para ello es imprescindible contar con un programa de gestión que nos ayude a almacenar toda esa información contable.

En Flowsme siempre te aconsejaremos que la plataforma que elijas sea fácil, intuitiva y que esté, cómo no, en la nube. En ella podrás trabajar desde cualquier lugar y acceder a toda tu información, para que el espacio nunca sea un obstáculo para seguir midiendo la rentabilidad de tu empresa.